Durante tantos años la mujer fue solo símbolo de reproducción, sin tener importancia de lo que ella sentía física y emocionalmente, ocultando por mucho tiempo lo que deseaba a consecuencia de la discriminación, pues esta estaba presente en sus días provocando alejar sus pensamientos, curiosidades y fantasías, así mismo impidiendo que su desarrollo emocional se formara de manera correcta, trayendo consigo miedo y pena durante el acto sexual.
Sin embargo, hoy en día, las mujeres son dueñas de lo que sienten, así como de con quien, donde y cuando hacerlo. La mujer y su cuerpo es un templo, y esta necesita de un buen inicio, porque no importa de la duración, si no la calidad que se le de.
La mujer no debe temer ni avergonzarse de buscar su propio placer, estar informada de su cuerpo y de lo que debe saber para mantenerlo activo y sano es importante con el fin de llevar una vida sexual libre y responsable, teniendo en cuenta que lo mas importante es sentirse preparada cuando desee iniciar su vida sexual, sin presiones y obligaciones.
La mujer es un misterio, cada una diferente y con distintos tipos de placeres, sin embargo, nosotras necesitamos de inicios prolongados porque nos demoramos más en calentar. "Somos horno a leña los hombres microondas". Ellos son visuales, se estimulan observando, en cambio nosotras escuchando. El hombre que entienda esa diferencia tiene la mitad del camino recorrido.
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